martes, 4 de octubre de 2011

PRESUPESTO PERSONAL - Una Herramienta Para Mejorar tus Finanzas

Si la solicitud de modificación de hipoteca te la negaron porque tu presupuesto se encuentra desbalanceado,  necesitaras demostrar que tu condición financiera ha cambiado. para volver a intentarlo.

 Quizás hayas escuchado muchas veces que para poder mejorar tus finanzas debes estructurar tu presupuesto… pero es que nadie nos enseño a hacer uno. Bueno… nunca es tarde, empezaré por decirte lo que escuche alguna vez: un presupuesto sirve para no decir “por supuesto” a todos los gastos que se nos presentan. Si, es cierto tener un presupuesto bien definido puede alejarte de caer en gastos innecesarios; pero aun voy mas lejos, un presupuesto puede ser el motor que encienda tu potencial de generar nuevos ingresos.

 Mi intención es que este artículo te sirva de guía para que puedas elaborar un presupuesto personal básico que fácilmente podrás adaptarlo según tus necesidades.

¡Comencemos!

Lo que necesitarás

Completar este proceso es sencillo, sin embargo necesitaras dedicarle un poco de tiempo. Seria buena idea que leas el artículo completo y lo conserves para cuando tengas el tiempo necesario para hacer tu presupuesto también porque quizás quieras compartirlo con tus familiares y amigos.
Ante de comenzar asegúrate de tener a la mano papel, lápiz y borrador o si te es posible usa una hoja de cálculo tal como Excel, Google Docs o cualquier otra. Ahora si, ¡manos a la obra!
Los Pasos

1. Calcula tus ingresos netos reales.

Necesitas hacer un calculo de tus ingresos netos lo mas apegado posible a la realidad. Si tus ingresos son iguales todas las semanas solo necesitas multiplicar el valor de tu ingreso neto semanal por 52 (el numero de semanas generalmente utilizado para cálculos anuales) y dividirlo entre 12 (el numero de meses del año) el resultado será el ingreso promedio mensual. Recuerda que tu ingreso neto es la cantidad que realmente recibes después de que los impuestos y demás cargos han sido deducidos.

Si tus ingresos varían de semana a semana necesitaras elaborar un registro detallado de los ingresos durante algún tiempo, te sugiero que no sean menos de cuatro ni mas de doce semanas; el valor total de los ingresos que has tenido durante ese tiempo lo divides por el numero de semanas que estas considerando, es decir si el valor corresponde a tus ingresos durante cuatro semanas entonces divide entre cuatro si el valor corresponde a 12 semanas divides el total entre doce de esa forma hayas el valor promedio de tus ingresos semanales, después solo debes multiplicar por 52 y dividir entre 12, el valor que obtienes será tu ingreso promedio por mes.

2. Los gastos son otra parte importante

Si aun no lo tienes, vas a necesitar elaborar un listado lo mas detallado posible de tus gastos mensuales. Puedes organizarlos de diferentes formas, algunos prefieren agruparlos según sean gastos fijos mensuales (aquellos cuyo valor es el mismo cada mes tales como, el pago de la hipoteca, la cuota del carro o un préstamo personal) y gastos variables que son aquellos cuyo valor puede variar cada mes como los pagos de la tarjetas de crédito, los servicios públicos, gastos de recreación etc. Yo me inclino más por organizarlos en diferentes categorías de acuerdo a las prioridades: Indispensables (Alimentación, servicios publicose tc), Necesarios (vestuario, medicinas etc.) Opcionales (Recreación, servicio de TV, etc.), De Lujo (Comidas en restaurantes de lujo), Urgentes (Pago de deudas atrasadas, intereses etc.).

Ten en cuenta también los gastos ocasionales como por ejemplo pago de impuestos, gastos registro del carro, gastos de útiles escolares, etc.

3. La forma como organizas tus registros es muy importante

En el papel o en la hoja de cálculo crea cuatro columnas, usalas para anotar la Descripción, el Valor Estimado, el Valor Real y por ultimo la Diferencia.

En la columna “Diferencia” puedes expresar la diferencia entre el Valor Estimado y el Valor Real en dinero o en porcentaje, hacerlo en porcentaje te ayudara a percibir el concepto más fácilmente. Para encontrar el porcentaje de diferencia solo debes dividir los entre si y multiplicar por 100.

En tus ingresos ten en cuenta todos los ingresos que recibes mensualmente. Tu salario, ingresos por rentas, alquiler de propiedades, pensión alimenticia, trabajos independientes, etc.

Al principio del mes coloca los valores que tu estimas que van a ser tus ingresos. A medida que vas recibiendo tus ingresos escribe los valores reales y calcula las diferencias.

Lo siguiente es anotar las salidas de dinero que sean para ahorros o inversiones, si los tienes.

Lista aquí cualquier aporte que hagas a fondos de retiro, cuentas de plazo fijo y el dinero que ahorras.

Es muy importante que estas salidas de dinero queden separadas de los gastos en sí, porque te ayuda a mantener el hábito del ahorro.

Ahora es tiempo de anotar tus deudas, lista tus salidas de dinero que correspondan a pagos de deudas: tarjetas de crédito, hipotecas, préstamos personales, el pago de tu automóvil, etc.

También es importante separar estas salidas de dinero de tus otros gastos para que mantengas siempre a la vista la cantidad de dinero que debes.

Finalmente, anota el valor mensual estimado para cada uno de tus gastos tales como alimentación, transporte, vivienda, seguros, gastos médicos etc. En esta parte del proceso debes recordar que:

Está bien equivocarse. Es muy poco probable que logres planificar tus gastos con el 100% de exactitud, especialmente si es la primera vez que lo haces. La meta es desarrollar el hábito de administrar tus finanzas, haz tu mejor esfuerzo al predecir tus gastos, pero no te obsesiones con ser exacto “al centavo”, conforme vayas practicando el hábito irás mejorando.

Toma en cuenta los gastos que no son mensuales. Un error común al hacer un presupuesto es olvidar los gastos que ocurren con menor frecuencia. Una buena idea es reservar dinero para esos gastos durante varios meses. Por ejemplo, para un gasto anual, podrías ahorrar 1/12 del gasto cada mes.

4. El análisis.

Hasta ahora has hecho solamente una planificación (la columna “Valor Estimado”) de tus ingresos y gastos. Lo siguiente es registrar tus gastos e ingresos reales para compararlos con los estimados así puedes detectar que gastos se están saliendo de tu planificación y de esta forma tomar los correctivos necesarios.

Es recomendable que guardes todos tus recibos de compras y que apuntes en una libreta o todos los gastos para los que no tengas recibos. ¡Guarda siempre tus recibos en el mismo lugar para no perderlos!

Al menos una vez por semana, tómate 15 minutos para ingresar tus gastos en las categorías que correspondan.

Tu presupuesto mensual debe convertirse en el presupuesto del siguiente mes. Si te descuidas en actualizarlo mes a mes se volverá obsoleto.

De nada te sirve hacer todo esto sino te tomas el tiempo para analizar las diferencias entre tus predicciones y tus datos reales de la misma forma que hacer el análisis y no hacer los correctivos necesarios seria solo desperdiciar tu tiempo.

Disfrutar de tener el control de las finanzas

Este proceso puede parecerte complicado, pero cuando logras desarrollar el hábito, comenzarás a notar que se reduce la ansiedad causada por no saber a dónde va tu dinero y te sentirás mejor.

Usa tu presupuesto como un filtro para decidir si haces o no una compra . Retrasa cualquier decisión de compra hasta que puedas evaluar el resto de tus finanzas y decidir si el gasto te conviene.

Espero que estés tan entusiasmado que no quieras perder ni un segundo para empezar a preparar tu presupuesto.¡Te invito a que lo hagas!


La mejor forma de saber si este artículo te resultó útil es que me lo cuentes, También será muy útil si compartes tus propios métodos de hacer un presupuesto para que otros lectores se beneficien. ¡Espero tus comentarios! ¡Gracias!